La carga eléctrica es
una propiedad intrínseca misma de la materia que se presenta como un déficits o
un exceso de electrones, generando asi en la región circundante a su espacio,
un campo eléctrico, que no es visible, sin embargo se conoce de su existencia
por las consecuencias que este genera sobre algún cuerpo que se aproxime a
dicha región.
Coulomb encontró
experimentalmente que la fuerza de atracción o repulsión, se da entre cargas de signos opuestos o
iguales, respectivamente, a esta repulsión o atracción en física se le denota
como fuerza eléctrica que se produce cuando un cuerpo se carga (Esta fuerza se
puede detectar por los efectos que causa cuando se carga un cuerpo
eléctricamente, ya sea por inducción, por frotamiento o por polarización). Utilizando
la balanza de torsión Coulomb encontró
que la fuerza de atracción o repulsión entre dos cargas puntuales es
inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las separa. Colocando una
esfera pequeña cargada en la barra de una balanza y luego, a diferente
distancia, otra esfera igualmente cargada. Midió la fuerza entre ellas,
fijándose en el ángulo en que la barra giraba. De este modo en 1785 se dio a
conocer la ley que rige la fuerza entre dos cargas eléctricas, denominada Ley
de Coulomb en su honor.